
Mont Saint-Michel, una de esas maravillas que tiene Francia que merece la pena no perderse, es una isla rocosa coronada por una abadía gótica, ubicada en Normandía, en la desembocadura del río Couesnon. Este lugar ha sido un punto de peregrinación durante siglos y cuenta con una historia fascinante.
La leyenda dice que en el año 708 el Arcángel San Miguel se apareció al obispo de Avranches, Saint Aubert, pidiéndole que construyera una iglesia en el monte. El obispo ignoró la petición en varias ocasiones hasta que, según la tradición, San Miguel le quemó un agujero en la cabeza como advertencia. Finalmente, se construyó una pequeña capilla, que con el tiempo se convirtió en la famosa abadía.
Durante la Edad Media, el Mont Saint-Michel fue un importante lugar de peregrinación y símbolo de la lucha entre las fuerzas divinas y las adversidades terrenales. Durante la Guerra de los Cien Años, resistió varios ataques ingleses, consolidando su reputación de fortaleza impenetrable.
A lo largo de los siglos, el Mont fue usado también como prisión, especialmente durante la Revolución Francesa. En el siglo XIX se iniciaron esfuerzos para restaurar la abadía, y hoy en día es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y uno de los destinos turísticos más visitados de Francia.

Qué no debes perderte durante tu visita
La Abadía
El corazón del Mont Saint-Michel es la impresionante abadía gótica. Recorre sus diferentes niveles, salas, el claustro y disfruta de las vistas panorámicas desde la terraza. No te pierdas la iglesia abacial ni la cripta.
La Gran Rue
Esta estrecha calle adoquinada está llena de tiendas de recuerdos, cafés y restaurantes. Es el eje principal por el que subirás hacia la abadía. Por cierto todo lo que compres será carísimo, no te asustes
Las murallas y bastiones
Camina por las fortificaciones medievales que rodean la isla para obtener vistas únicas de la bahía y sus mareas.
Las Mareas
Mont Saint-Michel es famoso por las mareas extremas que lo rodean. Si puedes, consulta los horarios para presenciar el momento en que la isla queda completamente rodeada de agua, un espectáculo natural impresionante.
El espectáculo nocturno en verano
Si vas a ir en verano, la abadía ofrece visitas nocturnas con iluminación especial, creando una experiencia mágica
Cómo llegar al Mont Saint-Michel
🚗En coche:
Nosotros aterrizamos en Nantes y aprovechamos el fin de semana para visitar Nantes, Rennes y Mont Saint-Michel, es un trayecto de poco más de 2 horas desde Nantes y de 1 hora desde Rennes. Llegas hasta los aparcamientos y hay hay mucho sitio para dejar el coche, de pago por supuesto. Desde allí, se puede tomar un servicio de lanzadera gratuito o caminar por el sendero panorámico.
🚄En tren:
Desde París se puede tomar un tren a la estación de Pontorson-Mont Saint-Michel. Desde esta estación hay autobuses que te llevan directamente a la isla.
Consejos útiles 👍
- Ropa adecuada: Las mareas y los vientos en la zona pueden ser fuertes, así que es recomendable llevar ropa de abrigo.
- Calzado cómodo: Hay muchas escaleras y caminos empinados.
- Evita las horas punta: El lugar puede llenarse de turistas, así que es mejor llegar temprano por la mañana o hacia la tarde
- Evidentemente, por las características del lugar no está adaptado a personas con movilidad reducida y es algo exigente para los silver más avanzados, ya que como os he comentado hay muchas escaleras, pero merece la pena por sus vistas y su enorme belleza
Completa el viaje con una visita a la bretaña francesa, hay muchas cosas que ver en esa zona de Francia.